Capítulo 9
Pasó la tarde muy entretenida. Colocando el material que le habían llevado. Las copias de los planos también le fueron entregados y se pasó la tarde mirándolos por encima. Sin darse cuenta dieron las cinco y cerró la puerta de su oficina con llave, pues no quería que nadie viera su trabajo. Sólo lo tenía que ver Scott. No quería que nadie se sintiera ofendido por sus críticas. Guardó las llaves en su bolso y se dirigió al ascensor. Sonrió al ver a Roger esperándola con la cazadora puesta- Hola- saludó ella acercándose. Vio que estaba algo nervioso-¿Te encuentras bien?
-Sí, claro ¿nos vamos?
-Estoy lista- dijo sonriendo abiertamente provocando que él se deshiciera.
-¿Qué te parece si vamos a tomar un café a un bar que conozco?- preguntó él cogiéndola del brazo en plan amistoso.
-Estupendo.
-¿Viv?- Ella se puso alerta y se giró lentamente para encontrarse a Scott yendo hacia ellos.
-Scott, ¿conoces a Roger?- presentó ella incómoda y su pareja mas incómodo todavía cuando llegó hasta ellos.
-Sí, claro. –miró al joven penetrándolo con la mirada y Viv al verlos juntos pudo comparar. Roger perdía por goleada.- ¿Vais a dar una vuelta?
-Voy a llevar a Viv a conocer a unos amigos y a tomar un café- dijo Roger orgulloso de sí mismo.
-Bueno, adiós- se despidió ella tirando de Roger.
-Te veo en casa- dijo Scott despidiéndose con mala leche.
Roger ya en la calle la miró con los ojos como platos- ¿Vive contigo?
Viv sonrió- Más bien yo vivo con él. Compartimos piso-dijo sin darle importancia- Lo conozco desde niña y mi padre me envió a Londres para que conozca la empresa, así que por eso compartimos piso- sabía que no tenía mucho sentido lo que le estaba diciendo, pero no quería explicar más.
-Así que eres hija de uno de los jefes –Roger pareció nervioso- He oído lo que pasó en mensajería, Viv. Necesito este trabajo y…
-No te preocupes, de verdad. Aunque si quieres dejarlo, lo entiendo.- no se sintió ofendida. Al fin y al cabo lo estaba utilizando y se sentía culpable.
Roger sonrió y la miró como si le hubiera tocado la lotería- Me apetece salir contigo, mucho.
Viv sonrió –Pues vamos.
Pasó una tarde estupenda. Roger era muy divertido. Tomaron un refresco solos y luego fueron a ver a unos amigos a un restaurante de comida india. Viv comió lo que pudo y se lo pasó estupendamente. Uno de los amigos de Roger sugirió ir a un pub y se apuntaron. Roger la llevó a casa a las once y media. –Me lo he pasado estupendamente- dijo ella yendo hacia portal- Tus amigos son muy agradables.
-Todavía están alucinando de que quisieras salir conmigo- dijo él riéndose. Se acercó a ella y le acarició la mejilla.
Viv se puso colorada- Roger…
Dejó caer la mano y suspiró profundamente- No quieres que te bese.
Se sentía fatal. Él era estupendo y Viv le estaba utilizando.- No sé que decir…
Su amigo frunció el ceño- Hay otro. Nada más conocerte me di cuenta de que eras de esas chicas serias, que no andaban por ahí mariposeando.
Viv se echó a reír-¿Tú crees?
-Aunque no quieras nada conmigo, me gusta estar contigo- dijo él sonriendo como un niño- podríamos quedar como amigos.
-¿Sin compromisos?- preguntó, no creyéndoselo del todo
Roger se echó a reír- Viv, no te voy a negar que me gustes…pero será como amigos. Además, a mis amigos les caes muy bien.
Se acercó a el y lo abrazó- Gracias –le dijo al oído- Necesito un amigo de verdad.
-Pues aquí me tienes- dijo apretándola contra él.
Se separó sonriendo- Te veo mañana.
Entró en el portal sonriendo y sonriendo entró en el ascensor. Cuando cerró la puerta del ático suspiró. Las lámparas del salón estaban encendidas y ella entró lentamente- ¿Lo has pasado bien?
Dio un respingo y vio que estaba tumbado en el sofá sólo con el pantalón del pijama, viendo la tele.-Sí, ha sido estupendo.
Scott se levantó lentamente del sofá mirándola. Su rostro parecía tallado en piedra y Viv se quitó el abrigo- Lo hemos pasado muy bien, tiene unos amigos estupendos.
-Así tendrás donde elegir- dijo ácido.
Viv le miró con el ceño fruncido- ¿Estás enfadado?- fingiendo confusión se acercó a él- ¿No te parece un poco infantil?
Eso le ofendió y se levantó lentamente –No estoy enfadado. Simplemente estaba constatando un hecho.
Viv se dio la vuelta reprimiendo una sonrisa- Estoy agotada, me voy a la cama.
Fue hasta su habitación dejándolo con la pataleta y se quitó el jersey. Se estaba quitando los vaqueros cuando Scott abrió la puerta sorprendiéndola- Esta es mi habitación. Me vas a obligar a mudarme a esa odiosa habitación roja si sigues entrando sin permiso.
Fue hasta la cómoda en ropa interior y cogió una camisola de flores- ¿Te lo has tirado?- preguntó sin darle importancia, pero a Viv no la engañaba. Quería bronca, se notaba a la legua.
Viv sonrió – ¿No decías que no querías saber nada? Opino que tienes razón, es lo mejor.
Se puso la camisola y fue hasta la puerta. Scott le impedía el paso con cara de querer matar a alguien- ¿Me dejas pasar? Tengo que ir al baño.
Él entornó los ojos y se apartó lentamente. Viv pasó y entró en el baño pero no cerró la puerta para que tuviera una vista estupenda de ella en camisón. Cogió la leche limpiadora y empezó a desmaquillarse.- ¿Vas a volver a verlo?
Viv vio por el espejo que estaba apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados- Creo que sí. Me cae bien, me gusta su manera de ser.
Los músculos de sus brazos se tensaron y para disimular su risa abrió el grifo lavándose la cara. Se secó rápidamente y cogió un algodón para echarse el tónico. No se dio ninguna prisa. Pasó el algodoncito por su cara y luego cogió la crema hidratante- Y que tal tu noche, ¿has salido?
-He ido a cenar algo con Martin- dijo él de mala manera.- Está hecho polvo
Algo habrá hecho, pensó ella extendiendo la crema- ¿Se arreglarán?
-Supongo que sí –respondió indiferente- se quieren mucho.
Viv sonrió con el cepillo de dientes en la mano- Me alegro.
Se lavó los dientes mientras él la miraba con los ojos entrecerrados.-No estarás intentado darme celos ¿no?
Viv escupió en el lavabo y abrió el grifo. Se dio la vuelta limpiándose con la toalla para mirarle a la cara.
Dejó la toalla al lado del lavabo y se cruzó de brazos apoyándose en él-¿Por qué crees que quiero darte celos? Eso implicaría que tú me quieres y me has dicho que no.
Scott descruzó los brazos –Y no te quiero. Pero te deseo y tú lo sabes.
- ¿No estás siendo injusto?- preguntó sintiendo que su temperatura subía varios grados. Él la miró sin comprender- Me dices que no te quiero. Que tengo que conocer a otros hombres y así me daría cuenta. Y ahora que lo hago, vienes y dices que me deseas.-Viv le señaló con el dedo furiosa- Me parece que eres tú el que estás jugando conmigo. Eres tú el que cree que soy un juguete, que puedes usar a tu antojo.
Scott dio un paso atrás sorprendido-Viv, te juro que no…
Viv indignada se acercó y le empujó para que la dejara pasar. Llegó a su habitación y cerró de un portazo.
Se tumbó en la cama sonriendo. Se arropó pensando que habían sido dos días de lo más productivos. Durmió a pierna suelta.
Todo lo contrario a Scott que se levantó como si lo hubiera atropellado un tren. Viv salía del baño con una combinación rosa con encaje, cuando se lo encontró en el pasillo- Por Dios, Viv, ¿no puedes ponerte una bata?– exclamó de los nervios.
Viv sorprendida se miró- Pero si voy más desnuda en la playa y me has visto en bañador mil veces.
-Joder- masculló entrando en el baño y cerrando de un portazo.
Una sonrisa maliciosa la acompañó hasta su habitación. Como ahora trabajaba en la oficina decidió vestirse más sexy. Se puso medias negras y una falda de tubo negra. Una camisa de seda verde y zapatos de tacón. El grueso abrigo verde completaba el conjunto. Se miró satisfecha pensando en que tendría que ir a comprarse más ropa interior sexy. Lo haría esa tarde.
Salió de su habitación y vio a Scott tomando un café en la cocina. Decidió torturarlo un poco. Dejó el abrigo y el bolso en el sofá y se acercó a la cocina. Abrió el armario para coger un bol y otro armario para coger los cereales integrales. Al estar en la estantería superior no llegaba y como Scott hacía que la ignoraba cogió una de las banquetas y se arrodilló sobre el asiento para llegar. Un gruñido le indicó que no se había perdido detalle de su trasero. Cogió la leche desnatada de la nevera y fue hasta la mesa. Mientras estaba echando los cereales miró el periódico que parecía que estaba leyendo. Un titular le llamó la atención y se inclinó para leerlo de tal manera que el olor de su perfume llegó a él – Por Dios Viv, ¿no puedo leer el periódico tranquilo?
Viv sin hacerle caso le arrancó el periódico y siguió leyendo-¿Has visto esto?
Scott se acercó a ella y miró lo que le señalaba- Ha muerto Lady Steffanie Blanchard
- ¿Y?
-¿Y?- preguntó alucinada-¿No sabes quién es?
-Pues no- dijo quitándole el periódico- ¿Era una de esas famosas que lees en las revistas?
-Scott, era una de las mujeres más poderosas de Gran Bretaña- estaba alucinada de que no lo supiera
-¿Y?- preguntó aburrido mirando la sección de bolsa.
-Y su empresa constructora en bolsa cotizaba a trescientas libras la acción.
-Vaya, parece que sus acciones hoy van a caer un poco- dijo sin interés.
- Sólo lo comentaba para ver si la conocías- dijo ella irónica revolviendo los cereales- Se nota que no has leído el artículo, porque si lo hubieras leído sabrías que su empresa deja el proyecto del nuevo palacio de congresos y exposiciones.
Scott bajó lentamente el periódico.- ¿Qué has dicho?
-No habrás concursado en ese proyecto ¿verdad?
Él movió las hojas del periódico buscando la noticia, mientras ella le miraba divertida. Era muy importante para cualquier empresa constructora conseguir un proyecto así.-Página tres.
La fulminó con la mirada. Mientras comía los cereales le observó leyendo la noticia.- Tenemos diez días para presentar el proyecto dentro de plazo.- dijo Scott levantándose de su asiento a toda prisa.
Viv sonrió mientras bebía la leche tranquilamente- Por Dios, Viv ¡Date prisa!-dijo saliendo de la cocina.
Se levantó con calma y fue hacia el salón donde recogió el bolso y el abrigo. Lo esperó en el hall después de llamar al ascensor. Él salió del ático hablando con alguien por el móvil- Prepara una reunión para primera hora.
Viv dio al botón del bajo mientras colgaba- Me hubiera enterado de todas formas-dijo él metiendo el móvil en el bolsillo interior del abrigo.
-Claro –contestó ella abrochándose el abrigo- No lo dudo.
-Tenemos que presentar algo sensacional para este proyecto-Scott parecía ilusionado y eso la hizo feliz.
-¿Cómo era el proyecto anterior?
-Acero, cristal, todo lo que no te gusta- respondió divertido.
-¿Y el proyecto ganador?
Él hizo una mueca- Algo parecido pero menos espectacular en mi opinión.
-¿Me dejarás ver el proyecto?- preguntó saludando con la mano al portero.
Scott la miró con los ojos entrecerrados- Si tienes interés…
-Me interesa mucho.
-Bien.
Cuando llegaron al edificio de la empresa se separaron y ella inmediatamente se puso a trabajar. Puso tantos números en el primer plano que seguro que Scott ponía el grito en el cielo. Cuando terminó de hacer el informe lo imprimió y lo grapó al plano. Continuó con el segundo. Sintió hambre y miró el reloj. ¡Era la hora de comer! Se le había pasado la mañana volando. Decidió comer en la cafetería. Cogió su bolso dejando el abrigo y cerró la oficina.
En el ascensor se encontró con Scott- Te iba a buscar- frunció el ceño al ver que no llevaba abrigo- ¿Vas a comer en la cafetería?
Viv sonrió-Sí, tengo mucho que hacer. Además como estás ocupado con el nuevo proyecto, no creía que vinieras.
Scott murmuró algo y Viv le miró- ¿Decías?
-Nada.
-¿Entonces quieres comer conmigo?
Él se encogió de hombros y Viv notó que le miraba el escote.- ¿Se me ve la cicatriz?- preguntó llevándose la mano al pecho.
-No, Viv- respondió de mala gana.
Ella salió del ascensor y se dirigió a la cafetería con él detrás. Sabía que estaba mirándole el trasero. Lo sentía. Se le erizó el pelo de la nuca de excitación. Se sentaron en una de las mesas y Viv saludó a Roger con la mano.- Tu admirador viene hacia aquí
Viv se volvió para saludar a su amigo-Viv, ¿quieres ir al cine esta noche?
Ella asintió- ¿Que vamos a ver?
-La nueva de Leonardo di Caprio.- dijo retirándole un rizo de la mejilla.
-Muy bien.
-Te recojo en tu casa a las seis, ¿te parece?
-Así puedo cambiarme.
Cuando volvió la vista a Scott parecía que se había tragado un palo de escoba. – ¿Qué vas a pedir?
-Un filete con patatas- Viv suspiró con envidia
-Estoy deseando ir a la revisión. A lo mejor me permiten comer algo distinto.-La cara de Scott parecía una máscara. –Suéltalo ya, Scott. Me pone de los nervios que te pongas así.
-No sé de que me hablas- dijo dejando la pequeña carta en la mesa.
-Está bien…-Viv vio como Sara se acercaba a ellos
-Mi clienta favorita. Hoy estamos a tope.-dijo graciosa- ¿Saben los señores lo que van a pedir?
Scott tuvo que sonreír- Filete con patatas y una cerveza.
-¿Y tú, Viv? Tengo una carne asada con muy poca grasa, unas patatas cocidas y verduritas.
-Perfecto y una cola Light.- dijo encantada.
Cuando Sara se alejó, Scott la miró a los ojos- Tienes una habilidad increíble para agradarle a la gente. Deberías ser relaciones públicas.
Viv se sonrojó- No hago nada del otro mundo. Sólo soy amable.
-¿Tienes alguna idea para el nuevo proyecto?- preguntó él cambiando de tema- ¿Cómo sería un proyecto tuyo?
La pregunta la sorprendió pero se lanzó sin pensarlo- Sería algo romántico, bello, con molduras y decoraciones en piedra. Cristaleras de colores.
Scott levantó las cejas- Algo extremadamente caro por lo que veo.
-Y el interior no demasiado estéril, sino agradable con colores claros, relajantes.
-Menos mal que nos has dicho con molduras de oro.- dijo él sirviéndose la cerveza que Sara acababa de poner en la mesa.
Viv bebió de su cola.-No pensaba en algo como el Hermitage.
Él sonrió- Lo sé.
Siguieron hablando del tema y parecía que Scott la escuchaba atentamente. Cuando acabaron la comida la acompañó a su despacho y le entregó su primer informe. Estaba un poco nerviosa. Él se apoyó en el escritorio y fue mirando los números con sus especificaciones.- Está muy bien hecho, Viv. Y tus arreglos son totalmente lógicos.
Viv le sonrió acercándose para mirar el plano.- ¿Entonces te parece bien este cambio del cuarto de baño con la cocina y voltear el diseño?
-Sí, es más lógico y dará más luz a la cocina- dijo él mirando sus labios.
Ella se acercó inconscientemente y él también. Recuperó la cordura en el último momento, apartándose de golpe- Bien, si no necesitas otra cosa .Tengo trabajo.- sabía que lo estaba echando, pero estaba a punto de tirarse sobre él. Las manos le sudaban y se las pasó por la falda nerviosa, mientras él la observaba sonriendo.
Con el plano en la mano y el abrigo en la otra salió por la puerta- Que pases buena tarde.
Viv quiso tirarle algo, pero se contuvo. La pilló con la guardia baja. Suspirando se acercó a la puerta y cerró.
No vio a Scott en el hall a las cinco, así que se fue a casa sola. Se duchó y se puso unos vaqueros y una camiseta negra. Cogió una chaqueta de piel forrada y se la puso mientras cogía el bolso. Sus botas de piel que llegaban a las rodillas resonaron en el suelo de mármol negro. – ¿Te vas ya?
Viv se sobresaltó- Por Dios, ¿quieres matarme de un infarto?
Él salió de la cocina con una cerveza en la mano y la miró preocupado- Perdona. Creía que sabías que estaba en casa. –alargó la mano y agarrándola suavemente por la barbilla le levantó la cara- ¿Estás bien?
-Es un decir –respondió dijo soltando su cara- Me voy, me están esperando.
-Viv...
-Hasta luego.-dijo abriendo la puerta.
Durante el resto de la noche estuvo distraída y Roger se dio cuenta- ¿No te ha gustado la película?
-Perdona estoy un poco cansada- dijo cerca de su casa.- ¿Te has enterado del nuevo proyecto?
Él la miró ilusionado- Me encantaría participar. Mi jefe siempre dice que mirará mis proyectos pero nunca lo hace.
-Vaya, lo siento- dijo ella con pena- Pero me los puedes enseñar a mí. Me gustaría verlos.
- No me gustaría que digan que me estoy aprovechando de nuestra amistad. Mejor no te los enseño.
-¡No seas tonto! De todas maneras no tengo la titulación para aconsejar a nadie.-dijo sonrojada.
-Perdona- dijo turbado- no quería incomodarte.
-No pasa nada. La vida es así.
Llegaron al portal- Te veo mañana- dijo él- espero que descanses.
Ella sonrió- Gracias.
Cuando entró en el piso todo estaba en silencio y fue hacia su habitación sin encender las luces. Se desnudó y se puso un camisón rosa. Se sentó en la cama cansada pensando que quizás no debería salir tanto. Por un momento el pánico la invadió. ¿Y si estaba enferma otra vez? La angustia la embargó. Se levantó rápidamente y fue corriendo al baño a vomitar.
La luz del baño se encendió pero Viv ni se dio cuenta. Empezó a llorar y sintió que la rodeaban abrazándola- ¿Estás enferma?- preguntó Scott mirándola preocupado mientras le limpiaba las lágrimas.
-Estás en casa- susurró ella abrazándolo fuertemente.
-Cielo, ¿te encuentras mal? –dijo levantándola en brazos – Voy a llamar a una ambulancia.
Ella se echó a llorar y Scott se asustó. La dejó en la cama mientras cogía el teléfono. Llamó a emergencias. Corriendo fue a su habitación y recogiendo algo de ropa volvió a la habitación de Viv y se la puso observándola- Respiras mal- dijo acercándose a ella – Tranquila Viv, tienes que relajarte.
Las lágrimas corrían por sus mejillas y notó que Scott se sentía impotente- Lo siento- gimió ella.-No sé que me pasa.
-¡Joder! ¿Dónde está la puta ambulancia?- exclamó él muy nervioso.
De repente oyeron el timbre de la puerta y Scott se fue corriendo. Unos segundos después aparecieron los sanitarios. Le hicieron varias preguntas que ella contestó mecánicamente. Después de tomarle la tensión, le inyectaron algo. Oyó como el médico le decía a Scott- Nos la llevamos. Sino fuera una enferma crónica, pensaría que es un ataque de ansiedad, pero quiero que le hagan unas pruebas.
Él asintió. Vio como la trasladaban a la camilla. Los acompañó en la ambulancia mirándola preocupado. Viv se sentía algo mejor y tenía sueño.
Cuando entraron en urgencias, la atendieron rápidamente. Hicieron varias llamadas a los Estados Unidos, pues su operación era tan extraña que nadie sabía el procedimiento. Scott se desesperó y cogió el móvil marcando impaciente.- Necesito localizar al médico de Viv.
No se dio cuenta de cuando se durmió.
Una luz la despertó y abrió los ojos lentamente. Gimió al verse en una habitación de hospital. – ¿Viv?
Ella giró la cabeza y vio a Scott que parecía que había pasado un infierno. La tensión estaba grabada en cada uno de sus rasgos. Estaba despeinado y sin afeitar. Viv se sintió culpable.- Lo siento.
-Shuss- susurró él cogiendo su mano y besándola. Se sentó a su lado- Todo está bien, nena. Tu pulso es fuerte y estable. Tu médico llegó hace media hora y está mirando tus pruebas.
-¿Está aquí?- preguntó sorprendida.
-Ha tomado un vuelo desde Barcelona- le acarició la mejilla tiernamente y a ella le entraron ganas de llorar.
-Tengo miedo- dijo cerrando los ojos. Dos grandes lágrimas cayeron por sus mejillas.
-Lo sé – dijo acariciando su mano. Alargó la mano y llamó a la enfermera.-Avisaré de que te has despertado.
Dos minutos después apareció una enfermera y sonrió- Perfecto. Voy a avisar al cirujano.
-¿Has llamado a mis padres?- preguntó apretando su mano.
-Llamé a Margie, pues no quería asustarlos pero me llamaron diez minutos después. Les he dicho que esperen noticias antes de subirse a un avión.
-Dame el teléfono.
-Viv…
-Dame el teléfono, Scott. Quiero hablar con mis padres.
Él cogió el móvil y marcó el número de su padre que descolgó enseguida-¿Scott?
-Soy yo, papá- dijo ella aparentando tranquilidad.
-¿Cómo estás, cielo?
-Ahora hablaré con mi médico, pero el pulso es fuerte y estable. No te preocupes. Te llamaré después.- le pasó el teléfono a Scott, que lo cogió rápidamente levantándose de la cama.
-En cuanto sepamos algo, te llamo.- dijo Scott- No, no me separo de ella.- sonrió mirando a Viv- Es dura de pelar. Esto no va a ser nada, ya verás.
Viv sonrió a pesar del miedo. En ese momento se abrió la puerta y apareció el Doctor del Valle- Pero bueno, ¿no te tenía que ver dentro de diez días?
Scott colgó el teléfono despidiéndose rápidamente.- Le echaba de menos- dijo Viv sonriendo asustada.- ¿Qué me ha pasado?
El doctor sonrió y se sentó en la cama junto a ella- He revisado tus pruebas Viv y todo está perfecto. De todas maneras vamos a adelantar el cateterismo que teníamos previsto ya que estoy aquí y no aseguraremos.
Viv miró a Scott de reojo.- Entonces no ha visto nada raro.
El cirujano frunció los labios y la observó atentamente antes de contestar.- ¿Cuando has llegado a Londres?
-Hace cinco días- respondió Scott.
-¿Estás de vacaciones?
Viv negó con la cabeza- He empezado a trabajar.
-Cuéntame lo que sentiste cuando te empezaste a encontrar mal
-Llegué a casa.
-Después de salir-añadió Scott.
Ella le fulminó con la mirada y el Doctor se echó a reír- Continúa.
- Me sentía muy cansada.
-¿Después de trabajar todo el día y salir hasta que hora?
-Hasta las diez- dijo Scott mirándola enfadado.
-Continúa- dijo el médico divertido.
Viv estaba un poco molesta y se enfurruñó-¿Por qué no lo cuenta él?
-¡Viv!
-¡Es que me estoy empezando a sentir estúpida!
Scott y su médico la miraron sorprendidos- No te preocupes, habla.- dijo el cirujano
-Pues me sentía cansada y de repente me empecé a sentir mal. Pensé en que igual no estaba curada.
-Y te angustiaste- dijo el médico.
A Viv se le llenaron los ojos de lágrimas- Me costaba respirar y vomite. Me puse a llorar. Scott llamó a la ambulancia.
-Nena- Scott se acercó y le acarició la mejilla.
El doctor se levantó –Tengo claro lo que te ha pasado. Has tenido una crisis de ansiedad. El viaje a Londres, una nueva vida, un nuevo trabajo…por no hablar de las salidas. Has alterado totalmente tu rutina, aunque seas feliz. Al sentirte cansada, entraste en pánico de perder todo lo que has conseguido.- el hombre sonrió- Debes tomártelo con un poco de calma, Viv. No intentes abarcarlo todo.- fue hacia la puerta y la abrió.- Haré que te preparen para la prueba. Después de ver los resultados hablaremos.