Capítulo 12             

 

 

 

 

A la mañana siguiente, no se le había quitado el cabreo. Pasó por entre las mesas y antes de llegar a su despacho, la interrumpieron dos arquitectos dándole proyectos en los que habían trabajado toda la noche. Ella amablemente los cogió. –Betty, investiga quien es el arquitecto más antiguo de la empresa y que venga a mi despacho.

-Es Jack – dijo su secretaria sonriendo- ahora lo aviso.

Estaba sentada en su escritorio revisando los nuevos proyectos cuando apareció- ¿Quería verme, Señorita Barms?

-Sí, pasa.- dijo ella levantándose y dándole la mano.-Por favor siéntate y llámame Viv. –Mientras el hombre de unos cuarenta años y bastante atractivo la miraba de arriba abajo, Viv se dijo que al menos otros hombres la encontraban atractiva. Menos mal que se había puesto ese vestido verde oliva. Le daba seguridad.- Mira Jack, seguro que tú tienes mucha más experiencia que yo y de eso quería hablarte.

Él sonrió- Soy todo tuyo.

Estaba flirteando con ella, eso era evidente pero decidió ignorarlo.-Yo elegiré algunos de los diseños, pero quiero asegurarme que todo es perfecto antes de enviarlos arriba. Medidas, escalas, seguridad, luz, agua, todo...

Jack se puso serio y asintió- Quieres que revise todo eso de los proyectos que elijas

Viv sonrió-Exacto. Quiero que sean perfectos y que tú seas mi mano derecha en esto.

-¿Ya tienes alguno?

Viv se sentó en la mesa y le enseñó algo que había pensado esa noche- Me he quedado dos proyectos que me gustan especialmente. Pero he considerado quedarme con uno.

-¿Cual de los dos?- Jack se acercó a ella y se apoyo en el respaldo de su sillón de despacho mientras miraba sobre su hombro.

-Los dos- contestó sonriendo y mirando por encima de su hombro su reacción.

-Perdona, pero no entiendo

-He pensado escoger la fachada de uno y el interior del otro.

Jack sonrió- Pero eso no puede ser, los interiores se hacen con la luz que entra por la fachada.

-Esa es otra cosa que quiero cambiar. El techo será una bóveda de cristal que permitirá entrar la luz natural por lo que la luz de la fachada tampoco será demasiado importante para el segundo piso. Deja que te lo muestre.

Viv sacó el proyecto de Roger que tenía una fachada con enormes ventanas ovoidales y decoración en piedra estilo Gaudi. Las cornisas eran algo curvas dando cierta sensación de movimiento. Era una fachada impresionante.-Quiero esta fachada.

Él hombre abrió los ojos sorprendido –Es maravillosa.

Viv sonrió contenta- Lo mismo opino pero su interior no me parece bien distribuido. Por eso…

Sacó el proyecto de Teresa, una chica que estaba en prácticas- Pero este es perfecto. La planta baja parece un teatro antiguo, sin pasarse y sin esa estética estéril que se llevan en los modernos auditorios. Pero a la vez es práctico y funcional. Tendrá un aforo de dos mil personas.

Jack miró el plano totalmente concentrado – ¿Y la segunda planta?

-Será la sala de exposiciones. Pero el diseño de Teresa se apoyaba demasiado en su fachada para aprovechar la luz, así que he pensado esto.

Trazó sobre el diseño de Roger una cúpula que añadida al diseño quedaba perfecta. –Los cristales serán ovoidales como las ventanas.

Jack la miró con admiración- Eres la hija de tu padre.

Viv se sonrojó ligeramente.- ¿Podrías hacer los arreglos necesarios para que quede perfecto?

Jack cogió los planos. –Pondré a trabajar a los chicos y estarán listos a última hora.-se paró en seco.-Tendrás que decir que ya te has decidido. ¿Sólo vas a mostrar un diseño?

Viv se mordió el labio inferior-¿Crees que debería elegir otro?

- Me parece que tu elección es perfecta, pero no sé si el presupuesto será adecuado. En este tipo de concursos el dinero es importante.

Viv asintió- Cierto, pero no sería el mejor. Sería un edificio barato más. Yo quiero ofrecer algo impresionante e inolvidable.

-Este sin duda será inolvidable...-Jack fue a abrir la puerta- debes decírselo...

Viv salió detrás de él y se detuvo al lado de la mesa de Betty- ¿Podéis atenderme un segundo?

Todos se detuvieron a mirarla- Sé que en estas horas os habéis esforzado mucho para hacer el mejor trabajo posible y quiero decir que os lo agradezco mucho. –miró a varias personas que la miraban esperanzadas y lo sintió por ellas- Yo ya he hecho mi elección. He decidido elegir lo mejor de dos proyectos.

Jack estaba colgando los planos en dos enormes pizarras que había en un lateral.- He decidido que la fachada del edificio sea la de Roger.

Su amigo pegó un grito de alegría dando un saltó enorme- Y he decidido que el interior del edificio sea el de Teresa.

La chica la miró con la boca abierta totalmente sorprendida mientras sus compañeros la felicitaban.- He añadido una cúpula de cristal al diseño. Quiero exactitud para los cambios necesarios. Jack será el supervisor del proyecto. Cualquier duda que tengáis preguntársela a él.

Jack le guiñó el ojo y Viv no pudo evitar sonreír- Quiero un informe exhaustivo de materiales, de luz, agua, seguridad…Jack lo repasará todo.

Como nadie se movía Viv dijo riendo-¡Venga, a trabajar, no tenemos tiempo!

Todos se movieron a las pizarras y vieron los diseños. Roger y Teresa se acercaron a ella- Pasar al despacho.

Cuando entraron, Roger cerró la puerta- ¿Estáis de acuerdo? Al fin y al cabo son vuestros diseños.

-Es increíble- dijo Roger encantado- y lo de la cúpula es un acierto sin duda.

Viv miró a Teresa que permanecía muy callada- ¿Y tú Teresa, qué dices?

-Estoy tan impresionada que no sé que decir…

Se sentó detrás de su escritorio- Me alegro que estéis contentos. Ni que decir tiene que si el ayuntamiento nos eligiera recibiréis una compensación.

Los chicos se miraron encantados- Gracias por la oportunidad.

-De nada, ahora volved al trabajo- dijo ella sonriendo- Tenéis mucho que hacer.

Viv giró el sillón quedando de espaldas a la puerta. Sólo esperaba haber hecho lo correcto. Debía decir a Scott que sólo se quedarían con un diseño.

-¿Descansando?

Viv se sobresaltó- ¿No te he dicho antes que no entres a hurtadillas? –preguntó exasperada girándose.

Scott apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados, levantó una ceja- Por lo visto tu humor no ha mejorado.

-Precisamente estaba pensando en ir a tu despacho – dijo ella.

-¿Ah sí?- él entró y cerró la puerta.

-Quería hablar de trabajo –aclaró ella- Ya he elegido el proyecto. Los chicos están haciendo los ajustes para el informe.

-¿Es bueno?- Scott se estaba acercando peligrosamente.

Viv sonrió satisfecha- Es maravilloso.

-Bien, de todas maneras has demostrado que los ejecutivos no tenemos ningún gusto- dijo él sonriendo-así que confiaré en tu palabra.

Sentó sobre la esquina de la mesa a su lado- Sobre lo de ayer… ¿a qué vino?

Viv entrecerró los ojos- A nada. –y muy fría continuó- Además creo que este no es el sitio adecuado para hablar del tema.

Scott entrecerró los ojos- ¿Y dónde vamos a hablar? ¿Vienes a cenar al ático esta noche?

Ella le miró como si estuviera loco- Me parece que te lo tengo que decir de otra manera. Ya no tenemos nada de que hablar.

Scott se puso tenso- ¿Qué estás diciendo?

Viv se levantó apoyando las manos en el escritorio- Se acabó – lo dijo tan tajante que se sorprendió a sí misma.

Scott se puso lentamente de pie- Veo que no has tardado en aclarar tus ideas.

-Oh sí... las tengo muy claras- dijo dolida- Yo te amaba, Scott.- le miró a los ojos sufriendo- Te he querido toda la vida. Desde mucho antes de que estuviera enferma.

¿Sabes lo que pensaba cuando estaba tirada en aquella horrible cama? Que si no podía estar contigo sólo quería morirme.

Él estaba tan sorprendido que no dijo nada- Sólo me sostuvo la esperanza. Y llegó, conseguí sobrevivir. Incluso ideé un plan con Margie y nuestras madres para venir a Londres y que te olvidaras de tu prometida. Y todo salió bien. Una palabra adecuada de mi madre, otra de tu madre a tu padre y todos le calentaron la cabeza al mío para que se pusiera hecho una furia. Y todo salió perfecto.-Viv se giró para no ver su mirada incrédula- Hasta que llegué aquí y me enteré que no tenías prometida, que lo habías fingido todo humillándome, que sólo me deseabas. Me has hecho sentir como si fuera una descerebrada, que no sabía lo que quería, a la que tú deseabas pero no era lo suficiente para ti- Viv lo miró con rabia-¿Pues sabes lo que te digo? Que estoy harta y se acabó. Como te he dicho, mi tiempo es muy valioso.

Viv fue a coger su abrigo- ¿Qué coño estás haciendo?

-Me voy  a casa- dijo ella cogiendo su bolso.

Scott suspiró de alivio- Estás alterada y me parece bien que vayas a descansar.

Ella no le contradijo- El proyecto estará terminado a finales de semana. –dijo cambiando de tema –Me gustaría que lo respetaras por muy alto que sea el presupuesto.

-Ya hablaremos de eso –dijo impaciente.

Viv se le quedó mirando durante unos segundos. Su pelo negro, sus ojos grises la miraban preocupados, su firme mandíbula estaba tensa. Viv hizo una mueca- No te preocupes, podemos seguir manteniendo una relación cordial ante nuestros padres. No quiero que la relación de las dos familias se altere.

Scott metió las manos en los bolsillos del pantalón- En este momento eso es lo que menos me importa.

Vivianne abrió la puerta y salió sin mirar atrás.

Recogió sus cosas rápidamente en cuanto llegó al hotel y pidió un taxi al aeropuerto. Tuvo que coger un enlace en Suiza, haciendo el viaje más largo. Pero sino lo hacía así, tendría que quedarse seis horas más en Londres y no estaba dispuesta.

Cuando aterrizó en el JFK tenía un montón de llamadas perdidas. De Scott, de Margie y de sus padres. En el taxi llamó a sus padres para que no se preocuparan más. Cuando llego a la Quinta Avenida, Margie ya estaba allí, sentada en el sofá mirándola con una de sus finas cejas levantada- Ha eso se le llama una huida en toda regla.

Viv estaba agotada- No estoy para chistes, Margie- se acercó al minibar ante la atenta mirada de sus padres y su amiga para coger una cola Light.- Si no os importa antes de que me interroguéis quiero descansar.

Su padre se levantó del sofá  y para sorpresa de Viv la abrazó como cuando era una niña. Ella lloró sobre su hombro durante un rato. Su madre los abrazó a los dos.

-¡Eh! Que no es justo ¡Esta panza no me deja!- dijo su amiga frustrada al no poder unirse a ellos.

Los tres se echaron a reír, ante la mirada indignada de su amiga.

Al rato su madre la acompañó a su habitación y la arropó como si fuera una niña dándole un beso en la frente.

Viv miró el techo, como tantas veces atrás lo había hecho. Las lágrimas volvieron a sus ojos y ella los cerró queriendo impedir que salieran.

 

Sus padres no le preguntaron nada, cosa que sorprendió gratamente a Viv. Su padre le dijo que había seguido sus progresos, gracias a los informes de Scott y que estaba orgulloso de ella. Eso la emocionó mucho. Le sugirió que fuera a la universidad pero en ese momento no sabía lo que quería hacer.- Me decidiré enseguida papá, no te preocupes antes de una semana te diré que quiero hacer.

El señor Barms asintió y no la presionó.

Por supuesto Margie no se podía aguantar y al día siguiente allí la tenía para el interrogatorio en tercer grado. Al decir lo que había ocurrido su amiga la entendió. –Eso es el orgullo de los Barms.

Viv la miró sorprendida- ¡No!

-Claro que sí, el orgullo te ha podido Viv.

-¿Y qué si estoy harta de sentirme inferior? Como si no fuera bastante para él. ¿Cuantas veces te he llamado llorando? No quiero continuar así.

-Te has sentido minusvalorada.-su amiga la entendió- Es lógico sentirse así cuando se está insegura.

-No puedo decir que sea perfecta, pero tendría que estar encantado de que yo le quiera –dijo ella mirando por la ventana de su habitación- Si él no me quiere pues muy bien, otros lo harán.

-¡Bien dicho!- exclamó Margie con ojos brillantes- Que le den…

Viv miró a su amiga sobre su hombro- Es tu hermano.

-¡Que le den!

Viv no tuvo más remedio que echarse a reír. – ¿Sabes?- preguntó su amiga con mirada de picardía- Hay un amigo de Charles que es cirujano plástico y es una maravilla…

-Por favor...-dijo poniendo los ojos en blanco.

-No, en serio. Debes ponerte en circulación enseguida, Viv. Para olvidarte de él, lo mejor es rodar.

-¿Rodar?

-Un clavo saca a otro clavo.-Margie tenía una mirada calculadora que le puso los pelos de punta.

-¿Qué estas pensando?

-Nada-dijo inocente- ¿Qué te parece si quedamos para este sábado? Una cena informal en mi casa.

Viv hizo una mueca- Está bien

-Te encantará, es muy simpático y tiene mucha clase.

 

 

 

Durante los días siguientes se preguntaba que estaría pasando en Londres, que tal iría el proyecto. Si lo habían cambiado o si seguían sus instrucciones. Se preguntó por Sara, Roger, pero sobre todo se preguntó por Scott. Seguramente estaría ya centrado en sus cosas, después de la huida de Viv. Tenía que centrarse en lo que le gustaría hacer en su vida y decidió que le encantaba la arquitectura pero no sabía si era capaz de estudiar para terminar la carrera. Si ni siquiera se había graduado. Habló con su padre de eso largo y tendido durante horas. Él se dio cuenta de que para ella eso era demasiado tiempo. – Si quieres puedes trabajar conmigo en el despacho. Tengo ciertos proyectos que están atascados e igual tus ideas nos vendrían bien aunque no poseas los conocimientos técnicos necesarios.

A Viv se le iluminaron lo ojos – ¿De verdad?

Su padre sonrió- He visto los proyectos en los que has estado trabajando y debo decirte que estoy impresionado. El del Palacio de exposiciones es increíble. Tienes muy buen ojo.

-¿Has visto el proyecto?

-Me mandaron los planos por mail. Ayer viernes, fue presentado al ayuntamiento.

Viv suspiró. Habían respetado sus deseos y estaba encantada. –La cúpula fue una idea maravillosa. Es un edificio para recordar y proteger. Espero que les guste, aunque el presupuesto es más alto- añadió su padre.

-Gracias, papá.

-No, gracias a ti-su padre le cogió la mano- Eres un ejemplo a seguir y siento haberte tratado tan injustamente cuando te envié a Londres.

Viv se sonrojó de vergüenza- Sobre eso...

Su padre se echó a reír- Ya me lo ha contado tu madre, cariño. En cuanto cogiste el avión a Londres. Es increíble como me manipulasteis. Pero no estoy enfadado. Sólo significa que tienes mi ingenio y mi determinación para conseguir lo que quieres.

-¿Y de mamá que tengo?- preguntó divertida

Su padre gruñó- Las dos sois unas actrices estupendas

Viv se echo a reír a carcajadas.

 

Esa noche en la casa de Margie, Viv estaba sentada en el sofá con una copa de vino hablando animadamente con Luke, la pareja que le había buscado Margie. Era atractivo aunque no tanto como Scott. Era rubio y Viv lo veía pálido. Era inteligente, eso era evidente e intentaba caerle bien, pero sólo podía pensar en el estúpido que había dejado en Londres.

-¿Te gusta ir al teatro, Viv? Porque hay una comedia que está teniendo mucho éxito.-Viv miró a Margie que los observaba con una sonrisa forzada.

Viv entrecerró los ojos mirando a su amiga mientras decía- Me encanta el teatro, ¿cómo se llama la comedia?

-Uhnnn, en este momento no me acuerdo pero si quieres puedo sacar dos entradas para el martes si te parece –Viv que no había dejado de mirar a Margie vio que nerviosa miraba su reloj. Ignorando a Luke le preguntó a su amiga- Margie ¿estás bien?

Sonó el timbre de la puerta y Margie se levantó de golpe diciendo nerviosa mientras su marido iba a abrir.- No sabía que iba a venir, lo juro. ..Me llamó hace media hora y…

Viv abrió los ojos como platos al oír a voz en grito- ¿Está aquí?

La voz de Scott le puso los pelos de punta. Pasos firmes sobre el parquet le indicaron que estaba furioso.

Entró como un vendaval en el salón. Su cara al verla primero fue de alivio, después de enfado y al ver a Luke, Viv juraría que le estaba dando un ictus.

Viv se levantó nerviosa- Scott ¿cómo es que estás en Nueva York?- preguntó agradablemente para encubrir sus nervios. Margie, se apretaba las manos nerviosa y Viv se las agarró para tranquilizarla- ¿Qué estoy haciendo en Nueva York?- preguntó suavemente dando un paso hacia ella.- ¿Qué estás haciendo tú en Nueva York, Viv?

Ella le miró sin dejarse intimidar y vio que tenía ojeras e incluso parecía más delgado- Te dije que me iba a casa.

Scott pareció a punto de explotar y Luke que hasta ese momento había permanecido callado dijo-Viv, creo que es mejor que me vaya.

-¡Sí, lárgate que aquí no pintas nada!

Viv jadeó – ¿Cómo te atreves a tratar así a un invitado de tu hermana?

-Y una mierda invitado. ¡Este ha venido a ligarte!- se giró a Luke que ya no sabía como reaccionar.

-¿Y a ti eso que te importa?- preguntó rabiosa

Scott ignorándola siguió mirando a Luke como si fuera un gusano- Te aconsejo que te vayas de aquí antes de que te rompa la cara.

Luke no se lo pensó un segundo. Ante la mirada atónita de Viv se fue de allí corriendo, literalmente. Incluso se dejó el abrigo.

-Vamos- dijo Scott mirando a Viv fijamente.

-¿Perdón?

-Recoge tu abrigo que nos vamos.

Viv miró a su amiga que en ese momento sonreía abiertamente. Volvió la vista a Scott que había ido al armario del pasillo y volvía con un abrigo que no era el de Viv.- ¡No voy contigo a ningún sitio!- exclamó al ver que se lo ponía por los hombros- ¡Y este no es mi abrigo!

Scott la cogió por lo brazos para que lo mirara a la cara- Te aconsejo que te mantengas calladita durante los próximos diez minutos, porque estás acabando con mi paciencia.

Y sin decir mas la cogió por la muñeca y empezó a tirar de ella hasta la puerta.- ¡Margie!- gritó ella desde el pasillo.

-Te llamo mañana- dijo su amiga despidiéndose  alegremente con la mano.

Viv se resistió todo el camino hasta la limusina- ¡Estate quieta porque estoy a punto de darte la zurra que te mereces!

Se quedó tan asombrada que abrió los ojos como platos mientras se sentaba en el asiento de cuero en el extremo más alejado de él.- ¿Pero qué coño te pasa?- preguntó ella como si estuviera loco.

Scott la calló con la mirada y Viv decidió mantener la boca cerrada. Se cruzó de brazos y esperó.

Unos minutos después Viv se dio cuenta de que iban a su piso del Soho- ¡No voy a ir a tu casa!

Scott no le hizo caso. Cuando el coche se detuvo la cogió de la muñeca y tiró de ella hasta que la sacó de allí, metiéndola en el portal a trompicones.-Serás bruto- gruñó ella, intentando pegarle una patada en la espinilla cuando Scott  llamó al ascensor. Cuando falló pegándose un golpe en el dedo gordo del pie gritó- Te dije que se acabó, ¿es que estás sordo?

Él la agarró por la nuca acercándola hasta que sus labios estaban casi rozándose- ¿Te dije yo que había acabado?- preguntó él peligrosamente suave.

De un empujón la metió en el ascensor y tocó el botón del último piso. Viv se intentó apartar de él pero la agarró de la muñeca y la pegó a su costado- Te juro que esta semana has acabado con mi paciencia ,Viv- dijo entre dientes mientras miraba los números que salían en la pantallita del ascensor a medida que iban subiendo.

Viv chasqueó la lengua. Cuando llegaron al último piso Viv miró a su alrededor sorprendida, pues nunca había estado allí. Era realmente acogedor. Un ático muy agradable donde ella misma podría vivir. Sofás mullidos de tela y no de frío cuero, alfombras turcas, cuadros de colores suaves. Una mesa de comedor de antigua madera maciza. Después de ver el piso de Londres, no se esperaba esa casa para nada. Scott la observaba callado mientras Viv daba un paso al frente con curiosidad. Una delicada estatuilla de Degas estaba en una de las estanterías y ella abrió los ojos como platos acercándose a ella- ¡Es la que me gustaba! La que vi en aquella revista, ¿Cómo la conseguiste?

Scott pareció sonrojarse pero se quitó el abrigo tirándolo sobre el sofá- La conseguí en una subasta.

Entonces Viv se fijó en la casa más detenidamente. Los sofás, las alfombras… Viv fue hasta el enorme vajillero que había en el comedor y abrió uno de los cajones.- La vajilla de Faberye…- dijo tocando el maravilloso diseño con las yemas de sus dedos. Viv le miró confundida- O tenemos gustos muy parecidos o estoy en una dimensión desconocida. ¿Qué está pasando aquí, Scott?

Scott cogió aire y se acercó a ella. Delicadamente la cogió de las manos llevándola a uno de los sofás. Se sentaron el uno al lado del otro y Viv se puso nerviosa .Tenía mucho miedo de lo que él pudiera decirle. Scott sin soltarle las muñecas empezó a acariciarle el pulso con el pulgar y Viv suspiró mirando a Scott que parecía estar pensando lo que le iba a decir. Finalmente la miró a los ojos- Me has hecho pasar la peor semana de mi vida.

Viv se puso tensa he intentó apartar las manos sin conseguirlo- El otro día en tu despacho,  consideré que no era el mejor sitio para decirte lo que quería decirte, así que pensé que lo mejor era que volvieras al hotel y yo iría mas tarde- Scott pareció enfadarse- Pero cuando voy a buscarte, resulta que la señorita había abandonado el hotel y no cogía el teléfono, por lo supuse que se había mudado al piso nuevo.

Viv se sonrojó un poco y se mordió el labio inferior- Esperé al día siguiente para hablar contigo, pero no te presentaste a trabajar y ahí me asusté- él le apretó las muñecas ligeramente –Joder nena, pensaba que me iba a volver loco hasta que llamé a Margie y me dijo que estabas aquí.

Ella sintió unas ganas horribles de llorar, se sentía fatal pero no dijo nada. Scott la cogió por la cintura colocándola sobre sus rodillas y la abrazó. Viv no pudo evitar abrazarlo y apoyar la cabeza en su hombro, mientras Scott le acariciaba la espalda –No vuelvas a hacerme esto jamás- dijo él emocionado cerca de su oído.

Viv se separó ligeramente para mirarlo a la cara-¿Qué quieres de mí, Scott? Cada día estoy más confundida.- preguntó en un susurro.

Él sonrió ligeramente y se acercó para besarla. Fue un beso muy delicado. Sus labios abiertos apenas rozaron los de Viv pero ella sintió que la temperatura le subía varios grados.- ¿Sabes la primera vez que supe que te amaba?- preguntó con sus labios rozándola.

-¿Qué?- preguntó débilmente sin separarse un milímetro de él.

La mano de Scott que le acariciaba la espalda bajó lentamente hacia su trasero –Estábamos en tu casa de la playa y tú me ganaste jugando al tenis- le empezó a dar ligeros besos por la mejilla hasta llegar a su oreja. Viv gimió acordándose de ese día, tenía quince años.- Estabas preciosa con aquel pantaloncito blanco. Estaba tan distraído que me diste una paliza- Scott le lamió el lóbulo de la oreja- pensaba esperar un par de años para pedirte una cita pero…

-Me puse enferma- a Viv se le llenaron los ojos de lágrimas.

Scott la abrazó más fuerte- No me podía acercar a ti. Aquel maldito aparato sonaba por nada y tu madre me aconsejó que me fuera. Quedaba una vacante en Londres y la acepte. Casi fue mejor, porque estar allí y no verte era una auténtica tortura.- Scott la besó el cuello.

-¡Oh, cariño!- dijo ella aforrándose a él.

-Durante un tiempo me mantuve en contacto contigo contándote todo lo que hacía, pero después me di cuenta que te contaba una vida que tú no podías tener y me pareció muy egoísta.

Viv ya no pudo retener las lágrimas- Así que dejaste de enviarlos.

-Poco a poco se fueron espaciando, alimentándome sólo de lo que me contaba mi familia, pero cuando me llamó Margie diciendo que te ibas a operar con el riesgo que asumías, me asusté y volví.- sus labios llegaron a sus hombros y la lamió ligeramente provocando en Viv un estremecimiento.

-Y yo no te hice ni caso- Viv le acarició el cuello llegando a su corbata que desanudó lentamente.

-Ahora me alegro pero en aquel momento no pensaba con claridad…- le bajó la cremallera de la espalda dejando el hombro totalmente al descubierto.- Cuando saliste de quirófano volví a Londres porque sabía que en cuanto te viera ya no me separaría de ti.

-Por eso viniste con Miranda.

-Era una excusa perfecta para mantenernos separados.- Viv se quitó la parte de arriba del vestido quedándose sólo con el sujetador.-Tú acababas de pasar por una experiencia que te había robado siete años de tu vida y era lógico que quisieras disfrutar como habíamos hecho los demás.

-Pero me llevaste a Londres...- Viv le desabrochó la camisa acariciándole el torso. Scott cerró los ojos echando la cabeza hacia atrás dejándose hacer.- Me gusta eso que me haces- gruñó cuando Viv le empezó a besar las tetillas.

Viv sonrió-Sigue…

Scott agarrándola de la cintura abrió los ojos- Ahí fui un egoísta, vi la oportunidad de estar cerca de ti y la aproveché. Totalmente contradictorio. Fue una tortura no poder tocarte.

Viv se echó a reír sobre su tetilla.-No tardamos demasiado, ¿no crees?

Scott rió entre dientes mientras le desabrochaba el sujetador.- Si hubiera sido por mí ya te habría hecho el amor en el avión.

Ella levantó la cabeza mirándolo divertida- Ya me di cuenta.

Scott la agarró por la nuca besándola con pasión. Ella respondió encantada acariciando su lengua y besándolo hasta quedarse sin respiración. Viv se separó lentamente y le acarició la cara.- ¿Y?

-Y me arrepentí –dijo él intentando besarla otra vez. Viv se apartó sonriendo y se levantó dejando caer el vestido y el sujetador al suelo. Se volvió a sentar a horcajadas sobre él sonriendo- ¿Y?

Scott le miró los pechos y alargando las manos se los acarició. Viv cerró los ojos extasiada- Después de acostarme contigo ya no podía parar, mi amor.

Le encantó que la llamara así.- Pero cuando tú volviste a intentar definir nuestra relación, no sabía que decirte. Yo te quería y sabía que yo te gustaba pero no quería presionarte. Que te tomaras tu tiempo me parecía lo más apropiado. Lo que no me esperaba es que te fueras de casa.

-Pero no me lo impediste –le reprochó ella mordiéndole el cuello.

-Uff nena, no sabía que hacer… - las manos llegaron a sus glúteos apretándolos- pero cuando me dijiste eso en la oficina…

Viv sonrió mirándolo a los ojos.

-Ya me daba igual si lo tenías claro o no – Scott le acarició la barbilla- Eres mía, nena. Para siempre.

Viv le besó en los labios- Cariño, he sido tuya siempre.

Scott la apartó un poco y metió la mano en el interior de la chaqueta del traje sacando una cajita azul de terciopelo- Viv- dijo mirando la asombrada cara de Viv- Te amo, ¿me harías el honor de convertirte en mi esposa?

-¡Si!- chilló sin abrir la caja de terciopelo.

Scott se echó a reír y la tumbó de espaldas sobre el sofá- ¿No quieres ver el anillo?

-Como si es una anilla de una lata de refrescos.- dijo ella besándolo por donde podía.

Él cogió la caja entre risas y la abrió colocándosela ante los ojos. – ¡Vaya!- dijo ella con admiración arrebatándosela – debe ser muy antigua…

El trabajo era una exquisitez de filigranas de oro y diamantes. Con un gran diamante central. –Scott, es precioso.

-Sé que no te gustan las cosas en serie y quería que llevaras algo único.-dijo mirándola con adoración.-Te quiero.

-Yo también te quiero, tú eres mi vida.